
Se deshace de un cactus que está muy golpeado, y ya sé que
irá mal, que se equivoca. En este mundo hay que cuidar nuestras espinas.
Llama princesa a una orquídea que ha perdido las flores. No
es tan tonta aunque vuelva a ponerse unas bragas manchadas.
Y habla y habla y habla por temor al silencio y por pena.
La pena es un castigo que no nos perdonamos.
Alicia...