Esta semana tenemos la gran suerte de contar con Conchita Piña, directora de EDICIONES ANTÍGONA, la editorial independiente más importante de nuestro país especializada en Teatro contemporáneo y Filosofía.
Diez años de andadura y más de cien títulos que componen su catálogo donde destacan también las publicaciones en colaboración con la agencia de representación teatral QdeQuintanilla, la Asociación de Autores de Teatro (AAT) y la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD).
La primera vez que vi a Conchita
Piña estaba detrás del mostrador en la Feria del Libro de Madrid, es su stand
de Ediciones Antígona. Me habían dicho que era una mujer brillante,
inteligente, valiente y guapísima. Recuerdo que pensé que valiente se queda corto
para definir a una mujer entregada a la misión de publicar libros de teatro,
poesía y filosofía. Acostumbrada como estoy a visitar las bibliotecas populares
he podido constatar que suelen ser las secciones más desabastecidas y los
libros menos consultados y, muy a menudo, pasan años sin salir prestados o
incluso puede que sea la primera vez que abandonen las estanterías si decido
llevármelos a casa. Bueno, pues hay otra mujer que
comparte mi pasión por esos libros.
La segunda vez que la vi estaba subida a unos tacones de aguja y tenía unas
pestañas como alas de golondrina, nos contaba "Lo que Nunca Contó Isabella Mas” frente a un espejo de la sala El Burdel a Escena.
SORAYA GARCÍA.-¿Cómo ha sido tu experiencia de recitar junto a tu compañera Luz de Paz? Te confieso que he ido a cientos de recitales de poesía y no he visto nunca
nada parecido a lo vuestro. Es muy refrescante y divertido escucharos recitar.
CONCHITA PIÑA.-Bueno, lo primero, gracias por estas magnificas palabras de presentación. Recitar con Luz de Paz
ha sido una experiencia increíble. Nos hemos entendido fenomenal en la escena,
porque ella tiene alma poética. Ha sido un regalo poder volver a actuar y
encima en un proyecto así.
SG.-¿Qué necesidad de los seres humanos crees que satisface el teatro o la poesía?
CP.-Pues creo que la más importante. La de sentirse vivos. El teatro y la
poesía activan dimensiones humanas que muchos días se nos quedan olvidadas por
la rutina cotidiana. Lo mejor: poder vivir poética y teatralmente, hacer de
cada día un acto poético.
SG.-Sabes cuando yo era pequeña había una serie en la televisión en la que ,te
juro que escuché este mensaje : Si no puedes ser poeta, se poema.
CP.-Qué frase tan
preciosa. Ser poeta debería ser una forma de vida.
SG.-Sí, porque comprendía el Maestro del pequeño Saltamontes que ser poeta era
una tarea dificultosa, quizá solo para algunos elegidos, pero hacer de tu vida
un poema era tarea al alcance de todos. ¿Conchita se lee
teatro en España?, yo se que la poesía tiene muy pocos lectores por desgracia
pero ¿cuáles son los autores de teatro más leídos?
CP.-Se lee teatro en España, y cada vez más. Nosotros, desde Ediciones
Antígona, nos gusta pensar (llevando a cabo un acto poético) que estamos
teniendo algo que ver en la revitalización de la lectura teatral. Hay muchos
autores que se leen, Miguel del Arco, Jordi Galcerán, Fernando J, López,
Fernando Arrabal, Javier Calvo y Javier Ambrossi (los chicos de La Llamada)...,
por decirte solo algunos. Además lo maravilloso es que el perfil de lector va
desde alumnos de instituto a amantes de la lectura en general, pasando por la gente
de la profesión, tanto a nivel profesional como aficionado.
SG.-¿Cuáles son las obras que nos ayudan a pensar el
ahora? ¿Cúales los autores y los directores?
Qué pregunta más difícil y más buena. Realmente, creo que todas las obras
que hablan sobre las relaciones entre las personas o sobre cuestiones más
filosóficas que tocan el sentido del ser del hombre y de la vida. Pero, vamos,
esto traducido a lenguaje teatral, quiere decir que todas. Lo bueno del teatro,
es que gracias a su inmediatez, nos hace siempre cuestionarnos el aquí y el
ahora, sobre todo, cuando uno empatiza con lo que sucede en la escena. Se dan
actualmente, varios tipos de obras teatrales: la comedia ligera, esta puede ser
la que quede más apartada de la realidad, porque su carácter es de mera evasión
de la realidad; las obras de pensamiento y políticas y las comedias críticas.
Estas últimas sería las que nos sitúan en el ahora.
SG.-Un ser humano no es
solo su tiempo, nos construímos sobre lo que han hecho los demás para apoyarnos
o para rechazarlo. ¿Cuáles son las obras de teatro que nos han construido?
¿Quiénes son, para ti, los Maestros del pasado?
CP.-Hay tantos... Si hablamos solo de obras de teatro, está claro que no
podemos dejar de lado el teatro clásico griego: Antígona o Edipo Rey de Sófocles...
el teatro del Siglo de Oro y anterior, Lope y su Fuenteovejuna o Don Juan
Tenorio de Zorrilla... que por cierto, fue una época de grandes dramaturgas..
Ya en lo contemporáneo, hay varias obras y épocas que son referenciales para
mí. «Casa de muñecas» de Ibsen y luego todo el teatro de Vanguardia, Ionesco,
Beckett... y ahora, Mayorga, Sinisterra,
Arrabal... los clásicos contemporáneos.
SG.-¿Grandes Dramaturgas? Por favor, no tengo ni idea háblame de ellas
CP.-Ahora estoy investigando sobre ello, a raíz de una circunstancia actual: en
mi experiencia como editora de teatro son mucho más los textos que nos llegan y
que publicamos de dramaturgos que de dramaturgas. Este hecho nos ha puesto en
alerta y nos hace ponernos a trabajar en la visibilidad de la mujer dramaturga.
No por cuestión de género y discriminación positiva, sino por justicia con la realidad
literaria de nuestro tiempo.
SG.-Cuando elegimos una novela para leer
nuestra actitud de lector sería la de desplazarnos por ese universo nuevo que
el autor despliega ante nosotros y viajar por ese hilo claro u oscuro a donde
nos quiera, o normalmente pueda, llevarnos. Sin embargo si es un poemario lo
que elegimos, tendremos que estar dispuestos a poner todo nuestra energía,
nuestra mente y nuestro cuerpo al servicio de la poesía, toda nuestra
inteligencia, y nuestro mundo interior, para que resuene con el del poeta, y
así se expanda en nuevos sentidos.
Conchita nos podrías dar un consejo
de editora a lectores, en tu opinión ¿Cuál es la disposición más adecuada para
leer una obra de teatro?¿hay alguna manera mejor de leer estos libros?
CP.-Siempre que uno se acerca a un libro, debe de hacerlo sabiendo que lo que
se va a encontrar entre sus páginas puede descubrirle cosas nuevas del mundo, y
lo más sorprendente de la lectura, de uno mismo. Cuando un lector se enfrenta
una obra de teatro, consciente de que va a leer una obra de teatro, debe saber
que el texto le va a llevar a recrear en él, todos los mundos posibles. Cuando
leemos un texto teatral debemos estar dispuestos a ser a la vez el héroe, y el
tirano, la mujer amada y el hombre desdichado, el culpable o la víctima, el
guapo y femme fatale... Y si se puede leer acompañado, mejor que mejor.
SG.-Cuéntanos por favor cual es la historia de tu Antígona ¿Qué idea inspira el
trabajo de tu editorial? ¿Por qué le llama Antígona? ¿Dónde te gustaría llegar
con ella? ¿Cómo has llegado a levantarla?
CP.-La historia de Antígona es la historia de tres locos.
De tres amigos que se conocen en la Facultad de Filosofía. Uno de ellos,
Isaac Juncos, ya tenía una editorial unipersonal y nos invitó a Ignacio Pajón y
a mí a acompañarle en esta locura maravillosa. Así que, ahí nos vimos tres
jóvenes entre 24 y 27 años que nos poníamos a levantar une empresa cultural. Al
principio nuestra línea editorial era generalista, es decir, publicábamos casi
todos los géneros. Pero, poco a poco, nos fuimos dando cuenta de que a nosotros
lo que nos interesaba era el teatro, la filosofía y la crítica teatral, porque
los tres veníamos de ahí. Por eso decidimos especializarnos en estos géneros.
Sabiendo esto, el nombre es muy
fácil de descifrar; queríamos buscarle un nombre que pudiese conjugar todos
estos aspectos. ¡Y qué mejor que Antígona! Y así, con mucho esfuerzo y mucha
ilusión y con un proyecto claro hemos ido creciendo, mucho más de lo que
teníamos previsto, posicionándonos en el mercado editorial como una de las
editoriales de teatro contemporáneo de referencia en el panorama nacional.
Esto nos hace relacionarnos y colaborar con los mejores y mayores
profesionales en nuestros géneros: la agencia de representación teatral Qde
Quintanilla, la RESAD, Distintas Universidades y Ministerios...
Ahora después de casi diez años de andadura, el balance no podía ser mejor
y ahora ya, no queremos hacer otra cosa que no sea editar a los mejores
dramaturgos contemporáneos en lengua española.
SG.-Tienes un optimismo y una energía contagiosa, oyéndote no podemos pensar más
que ¡Claro, no puede ser de otra forma!, lo haces fácil. Quizá vuestra actitud
es vuestro secreto. ¿Cuántas horas
trabajáis al día? ¿Cómo compaginas tu faceta de creadora y la de Editora?
CP.-Puede ser eso, ¡qué bonita lectura!, quizá es que nos sale porque hacemos
solo aquello que nos hace felices.
Trabajamos muchas horas, creo, incluso, que no dejamos de trabajar nunca.
La editorial es parte de nuestra casa, aparte de de un centro de trabajo es un
punto de encuentro abierto a cualquier hora a todo el mundo. Después, cuando
acaba el horario de oficina, toca el trabajo de campo, que también nos encanta,
asistir a funciones de teatro para estudiar y conocer lo que se está haciendo
en los teatros tanto del «off», como de los teatros convencionales. Somos
afortunados porque el ocio y el trabajo son parte de la misma moneda. Luego,
respecto a ni faceta de escritora de poemas, bueno, la naturaleza me ha
regalado el don del insomnio, así que el resto de horas que me quedan, son las
que dedico a la poesía. Aunque, como tú bien sabrás también, la poesía se
impone y no tiene hora, hay que atenderla cuando llega. Realmente, no tengo la
sensación de hacer varias cosas diferentes. Vivo mi vida profesional y
literaria como parte del mismo continuo.
SG.-Enhorabuena Conchita creo que aunque te puedas sentir cansada algunas
veces, tienes la llave de la felicidad. Muchísimas gracias. Tú nos inspiras,
nos enseñas y nos acompañas, es un inmenso honor y una grandísima alegría
hablar contigo y que nos consideres entre tus amigos. Por último si quieres
decir algo más a los lectores del Blog, algo que te parezca importante y que no
te hayamos preguntado.
CP.-Gracias por dejarme compartir este rato con vosotros. Da gusto conocer,
también, a gente tan apasionada con lo que hace. Así no nos sentimos solos,
¿cómo no vamos a ser amigos? Estamos destinados a ser amigos. A los lectores
del blog darles las gracias por hacer posible este espacio para el arte y la
literatura. Invitarles a que se acerquen al libro teatral, porque el teatro
también se lee. Y animarles a que sigan leyendo que lean con la misma pasión con la que
aman.